Panorama
15 de Octubre de 2019
La jerarquía de la Iglesia Católica de Venezuela, a través de la Conferencia Episcopal participa en el Sínodo de la Amazonía que se realiza en el Vaticano del 6 al 27 de octubre. La CEV publicó una fotografía en la que aparecen monseñor José Luis Azuaje (titular de la CEV), monseñor Baltazar Porras, cardenal de Venezuela y uno de los presidentes del Sínodo; además de monseñor Jonny Reyes, vicario apostólico de Puerto Ayacucho; el obispo Ernesto Romero, vicario de Tucupita; y José Ángel Divassòn, obispo Emérito de Puerto Ayacucho.
El cardenal venezolano, quien también es administrador apostólico de la Arquidiócesis de Caracas y arzobispo de Mérida, fue nombrado entre los tres presidentes delegados para la Asamblea especial del Sínodo de los obispos para la región Panzamazónica.
Divassòn, obispo Emérito de Puerto Ayacucho en el Sínodo Amazónico, dijo, según reportó la CEV, que “para evangelizar eficazmente necesitamos estar familiarizados con los sentimientos de las personas”.
En un comunicado titulado: En el Sínodo de la Amazonía: La Iglesia comprometida contra violaciones de derechos de los pueblos, la Conferencia Episcopal de Venezuela asegura que “se avanza en la idea de crear comunidades cristianas eco-interculturales abiertas al diálogo interinstitucional e interreligioso que enseñen nuevos estilos de vida orientados al cuidado de la Casa Común. Las empresas petroleras y madereras – se ha denunciado – dañan el medio ambiente y socavan la existencia de los pueblos. De hecho, los pueblos indígenas no obtienen ningún beneficio de la extracción de recursos, forestales y minerales de sus tierras. Por lo tanto, es necesario exponer con firmeza la corrupción desenfrenada que alimenta las desigualdades y las injusticias y preguntarse qué dejaremos a las generaciones futuras. También hay que combatir la gran amenaza que supone el tráfico de drogas, junto con cualquier complicidad que lo alimente”.
Las sesiones de los 184 padres sinodales más los invitados especiales y expertos, que elevan el número de participantes a 270 personas, preparan un documento preparatorio guíará los debates bajo el lema general “Evangelización y ecología”. Las decisiones finales que se aprueben con el voto de los dos tercios de los participantes serán la base de la exhortación apostólica que hará después el Papa.