Perú: expertos alarmados por emisiones de carbono de minería de oro

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Mongabay Latam

Ashoka Mukpo

24 de marzo de 2020

 

  • Según un nuevo estudio, la minería a pequeña escala en la Amazonía peruana contribuye a la crisis climática.
  • El estudio desarrolló un enfoque novedoso para medir las emisiones de carbono a través de la deforestación utilizando imágenes de la Tierra tomadas por nanosatélites.

El nuevo estudio expone que entre los años 2017 y 2018, la extracción de oro en tan solo 23 613 hectáreas de la selva amazónica peruana —una superficie que casi duplica el tamaño de París— emitió una cantidad de carbono comparable a la liberada por unos 250 000 automóviles. La investigación estuvo centrada en Madre de Dios, una región meridional de Perú con alta forestación y gran biodiversidad, y que en la actualidad padece la fiebre del oro.

En la última década, los buscadores de oro han invadido Madre de Dios desde otras partes de Perú con la esperanza de capitalizar los altos precios de este metal precioso.

El estudio, publicado el 14 de enero en la revista Environmental Research Letters, utilizó un enfoque novedoso para evaluar el daño forestal, combinando datos obtenidos a partir de sobrevuelos y de imágenes de una red de nanosatélites capaces de proporcionar actualizaciones diarias detalladas. La red es operada por Planet Labs Inc., una compañía que se especializa en captar imágenes de la Tierra, y está compuesta por cientos de satélites Dove cada uno de ellos aproximadamente del tamaño de una pequeña mesita de salón.

“Lo fundamental es la existencia de muchos satélites planetarios en órbita que sobrevuelan a diario todos los bosques tropicales”, sostuvo en una entrevista Greg Asner, coautor del estudio. “Eso constituye un gran avance tecnológico que nunca antes había sido utilizado para conectar los problemas que estamos tratando de abordar con la conservación y el manejo forestal”.

Según los expertos, la extracción de oro en la Amazonía peruana cobró impulso tras la crisis financiera de 2008, cuando los precios de ese metal se dispararon. Luego, en el año 2012, una importante carretera internacional, la polémica Interoceánica, que conecta las costas de Brasil y Perú empeoró la situación. Esta nueva vía significó para los mineros a pequeña escala un acceso más fácil a la región de Madre de Dios.

“La minería es principalmente artesanal, lo cual significa que se encuentra en el extremo más bajo del espectro tecnológico”, sostiene Luis Fernández, director ejecutivo del Centro de Innovación Científica Amazónica de la Universidad de Wake Forest. “Aquí no estamos hablando de grandes compañías; estamos hablando de algo similar a lo que sucedió durante la fiebre del oro [de California] en la década de 1850”.



La historia en 1 minuto: Pozas de minería ilegal: estudio revela que son un obstáculo para reforestar un tercio de La Pampa. Video: Mongabay Latam. 

Fernández, quien no participó en el estudio, afirma que los migrantes de otras regiones de Perú pueden ganar en un solo día de extracción exitosa muchísimo más de lo que normalmente ganarían en un mes de trabajo.

La región de Madre de Dios alberga distintas comunidades indígenas, incluidos los Ese’eja, que en diversas ocasiones se ha enfrentado a mineros y madereros que explotan ilegalmente sus tierras. En la región también se encuentra la Reserva Nacional de Tambopata, un foco de biodiversidad de renombre internacional.

Según el nuevo estudio, entre 1984 y 2017, la minería aurífera en la región generó la deforestación de 100 000 hectáreas. De esta cifra, el 10 % corresponde a 2017. Durante ese año, se extrajeron 155 toneladas métricas de oro de la Amazonía peruana, por un valor comercial actual de casi 10 mil millones de dólares.

La mina de oro del Río Huaypetue en Madre de Dios, Perú. La foto es del 2011. Photo by Rhett A. Butler.
La mina de oro del Río Huaypetue en Madre de Dios, Perú. La foto es del 2011. Photo by Rhett A. Butler.

El daño causado por la minería aurífera en Madre de Dios es tan extenso que puede ser visto desde el espacio. Y lo que es más, ya ha invadido Tambopata y las zonas de amortiguamiento circundantes al parque. Pero además del daño ambiental inmediato causado por la intoxicación por mercurio y la deforestación, el estudio señala a la minería como la responsable de otro problema: el cambio climático.

Mediante la combinación de imágenes satelitales y de aeronaves con un modelo informático de “aprendizaje profundo”, los autores consiguieron realizar estimaciones de las emisiones de carbono causadas por la extracción de oro en Madre de Dios. En el año 2017, en una superficie de 23 613 hectáreas altamente transitadas, se liberó a la atmósfera la “alarmante” cifra de 1,12 billones de gramos de carbono; el equivalente a más de un millón de toneladas métricas.

Los investigadores también hallaron pruebas de incursiones en bosques protegidos y zonas de amortiguamiento cruciales, responsabilizando de ello a “la falta de coordinación entre los organismos responsables, los problemas de corrupción y el financiamiento inadecuado”.



La historia en 1 minuto: ‘Pequedragas’: operativo contra minería ilegal en el río Napo. Video: Mongabay Latam. 

A principios de 2019, el gobierno peruano lanzó la Operación Mercurio, un enorme operativo policial y militar en Madre de Dios con el propósito de detener la minería aurífera ilegal en la zona de La Pampa. En principio, esta iniciativa ha sido promocionada como un verdadero éxito, ya que las primeras estimaciones indican una fuerte reducción de la deforestación.

“Los datos indican una reducción entre el 90 % y el 95 % de la minería en el área de interés [La Pampa]”, sostiene Fernández. La Pampa comenzó como un pequeño campamento minero en Madre de Dios, hasta que pronto se convirtió en una ciudad de 25 000 personas viviendo la “fiebre del oro”.

Sin embargo, Fernández agrega que desde el lanzamiento de la operación, la actividad minera simplemente se ha desplazado a áreas adyacentes donde existe una menor aplicación: “Los peruanos lo llaman ‘el efecto globo’: si lo aprietas de un lado, explota por el otro”.

Imágenes captadas por un drone del pueblo de Balata, donde vivían mineros ilegales y sus familias en La Pampa. Fue destruido como parte de una operación conjunta de policías y militares en febrero del 2019. Foto: Jason Houston / CINCIA WFU.

Los autores del estudio señalan que los métodos que han desarrollado para medir las emisiones de carbono en la región permitirán a los científicos y responsables políticos tener un panorama más claro de las necesidades en materia de conservación y gestión forestal en todo el mundo.

“Uno de los problemas más grandes es el monitoreo”, indica Asner. “Esto constituye un gran avance porque a medida que las mediciones desde la órbita de la Tierra se vuelvan cada vez más detalladas, será más difícil para las personas aprovecharse del sistema de bosques tropicales”.

Asner afirma que el equipo encargado del estudio pronto publicará datos de Borneo que ponen en relieve una vez más el valor del nuevo enfoque.

“Sabemos que allí también este enfoque ha tenido un buen desempeño, por lo que estamos listos para replicarlo a nivel mundial”, comenta.

*Imagen de portada: Vista aérea del paisaje amazónico marcado por la minería aurífera a cielo abierto. Foto de Rhett A. Butler.

Tomado de: https://es.mongabay.com/2020/03/peru-mineria-oro-crisis-climatica/

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