Flores aseguró que los indígenas venezolanos, no solamente sufren las consecuencias de la mala gestión económica de la gestión de Maduro, sino por los estragos de la minería ilegal, así como otros planes extractivistas insustentables, ejecutados por el llamado plan de la patria y arco minero.
El Carabobeño
11 de Octubre de 2019
A 517 años de la conquista, hoy los indígenas venezolanos son “desterrados de sus tierras”, aseguró el presidente del Parlamento Amazónico, capítulo Venezuela, Ramón Flores.
El diputado se pronunció sobre el desplazamiento del que están siendo víctimas los pueblos indígenas que habitan en el territorio venezolano a causa de las malas políticas del régimen de Nicolás Maduro.
Flores aseguró que los indígenas venezolanos, no solamente sufren las consecuencias de la mala gestión económica de la gestión de Maduro, sino por los estragos de la minería ilegal, así como otros planes extractivistas insustentables, ejecutados por el llamado plan de la patria y arco minero.
“Los pueblos indígenas de Venezuela sufren un nuevo proceso de recolonización, pero ahora por parte del régimen de Nicolás Maduro, quien ha violentado sus derechos ancestrales reconocidos y establecidos en la Constitución de 1999”, sentenció Flores.
Tanto los pueblos Waraos de Delta Amacuro, como los Pemones del estado Bolívar han sido víctimas de abandono, e incluso represión y persecución por parte de la dictadura. Dichas acciones han tenido como consecuencia que los indígenas emigren hacia Brasil, para sobrevivir.
Las pobres políticas sanitarias empleadas por los usurpadores, han generado una gama de enfermedades contagiosas que están actualmente fuera de control. El paludismo, la tuberculosis, el VIH, el chikungunya, son algunas de ellas. Sumado a ello, también sufren la falta de electricidad, agua y bienes escenciales, además de la exclusión social y étnica.
“Los derechos indígenas establecidos en la Constitución Venezolana son letra muerta. El régimen no los respeta. Se ha incumplido en un 78 por ciento, en la demarcación de las tierras y el hábitat de los pueblos y comunidades indígenas”, sentenció el parlamentario.
A pesar de que los funcionarios de la dictadura se adjudican el ser los redentores de los excluidos, las pruebas hablan por sí mismas, cuando pese a la existencia de ministerios, representantes legislativos para la población indígena, entre otros cargos, la realidad evidente se resume en hambre, pobreza, enfermedades y migración.
“Los proyectos políticos que orienten el futuro de la humanidad y de Venezuela, deben contribuir a esa causa de la supervivencia, ya que las actuales formas existentes no son sustentables, tal como lo han señalado las Naciones Unidas y sus órganos especializados. Se requiere un país y un planeta sustentable, en un marco de diálogo de culturas, civilizaciones, de encuentros, para superar los conflictos, las guerras, la pobreza y la destrucción ambiental”, puntualizó Flores.