La Declaración de Bogotá es un paso político importante, pero requiere acciones inmediatas, advierte RAISG

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Foto: OTCA

La Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG) reconoce el esfuerzo de los presidentes amazónicos al adoptar la Declaración de Bogotá en el marco del V Encuentro de Jefes de Estado. Sin embargo, considera que el documento avanza poco  en metas concretas y requiere acciones coordinadas inmediatas para responder a la urgencia climática y socio ambiental que enfrenta la región. Para RAISG, este acuerdo se enmarca en un momento decisivo rumbo a la COP30 en Brasil, donde la Amazonía será uno de los temas centrales de la agenda climática global.

 

Participación y aporte de RAISG

Como red regional que articula a organizaciones de la sociedad civil en los seis países amazónicos, RAISG ha acompañado este proceso aportando información técnica, mapas socioambientales y análisis sobre las principales amenazas y oportunidades para la región. Su contribución ha permitido visibilizar la relación entre deforestación, presión extractiva, territorios indígenas y áreas naturales protegidas, datos esenciales para la toma de decisiones de alto nivel.

En este sentido, RAISG resalta que garantizar la conectividad amazónica —ecológica, cultural y social— es fundamental para la supervivencia de los bosques, la biodiversidad y las comunidades que habitan la región. La conectividad entre territorios indígenas y áreas protegidas asegura la continuidad de los ecosistemas y el cumplimiento de los compromisos climáticos asumidos en el Acuerdo de París.

 

Gobiernos amazónicos convocados a liderar un pacto por la conectividad y la conservación de la Amazonía y sus comunidades

En paralelo a la Declaración de Bogotá, cuatro redes amazónicas —el Panel Científico por la Amazonía (SPA), la Alianza Aguas Amazónicas (AAA), la Alianza Noramazónica (ANA) y RAISG— entregaron a los gobiernos de la región un documento estratégico con recomendaciones urgentes para proteger la conectividad ecológica, hidroclimática y sociocultural de la Amazonía.

El documento alerta que el 23 % de la Amazonía ya ha perdido por completo su conectividad ecológica, lo que amenaza funciones vitales como el transporte de vapor de agua, la regulación de lluvias, el almacenamiento de carbono y la reproducción de la vida silvestre. Además, advierte sobre las consecuencias sociales y económicas que esta pérdida implica para los más de 47 millones de personas que habitan la región.

Las redes hacen un llamado a los gobiernos amazónicos para que actúen en bloque y avancen en un pacto que ponga la conectividad como eje central de las políticas públicas y compromisos internacionales, incluyendo siete recomendaciones clave: eliminar la deforestación antes de 2030, llenar vacíos de protección en zonas estratégicas, crear un programa regional de restauración de corredores ecológicos, fortalecer la participación de comunidades locales, fomentar una socio-bioeconomía sostenible, establecer criterios regionales para proyectos de infraestructura y frenar actividades ilegales.

Además de esta contribución, RAISG se unió a otras doce redes amazónicas para entregar a la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) y a representantes de los gobiernos un documento con recomendaciones clave para evitar que la región alcance un punto de no retorno. El texto subraya la urgencia de garantizar la conectividad amazónica y plantea medidas concretas: asegurar el acceso directo a fondos climáticos para pueblos indígenas y comunidades locales, implementar condiciones habilitantes para el desarrollo de una socio-bioeconomía sostenible, y formalizar espacios de participación efectiva de la sociedad civil organizada junto a los Estados. Este esfuerzo refleja el compromiso de RAISG de articularse con otros actores estratégicos, llevando propuestas viables que fortalezcan la cooperación regional para la conservación de la Amazonía y su papel esencial en la regulación del clima global.

 

Compromiso de RAISG

Rumbo a la COP30, RAISG reafirma su compromiso con la generación y difusión de información socioambiental rigurosa, así como con el fortalecimiento de alianzas regionales que permitan avanzar hacia una Amazonía conectada, protegida y sostenible.

Con este posicionamiento, RAISG se suma a los esfuerzos colectivos para que la Declaración de Bogotá y el llamado de las cuatro redes amazónicas marquen un punto de inflexión en la protección de la Amazonía y sus pueblos, contribuyendo a los objetivos globales de acción climática y al futuro común de la región.

 

Conoce aquí los documentos