COP 30: RAISG demostró por qué la Amazonía y los pueblos indígenas son vitales para el mundo

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Foto: Bruno Peres/Agência Brasil

La Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG) presentó datos, mapas y análisis en 12 eventos de la COP30, que explican por qué la Amazonía, los pueblos indígenas y comunidades locales son vitales para el mundo en esta crisis climática global.

RAISG viajó a Belém do Pará, Brasil, con una delegación de más de 20 especialistas y voceros de Ecuador, Colombia, Brasil, Perú, Bolivia y Venezuela. Entre ellos, 7 científicas mujeres y 6 jóvenes indígenas de la Amazonía fueron panelistas en estos importantes diálogos sobre el futuro del planeta.

En la cumbre mundial, RAISG presentó junto a la Alianza NorAmazónica (ANA), su segundo análisis de conectividad ecológica en la Amazonía, es decir, la capacidad de los ecosistemas para permitir el flujo de organismos, semillas, genes, agua y minerales.

Según el estudio, más de 140 millones de hectáreas de la Amazonía (16.3%) perdieron completamente su conectividad ecológica al 2023, debido al avance de la deforestación por actividades económicas. Mientras que más de 104 millones de hectáreas (12.2%) presentaron una reducción en esta capacidad ese mismo año. De manera conjunta, la RAISG, ANA, Science Panel for the Amazon (SPA) y Aliança Águas Amazônicas, alertaron: “Sin conectividad ecológica, social y cultural, los procesos que sostienen la vida, y regulan el clima a nivel regional y global, pierden su funcionamiento equilibrado”.

Conoce más sobre la conectividad en el estudio RAISG y ANA (español, português e english) y de sus aliados.

 

PÉRDIDA DE CARBONO Y FUEGO 

Asimismo, el último análisis de las reservas de carbono forestal de RAISG evidenció que los Territorios Indígenas y Áreas Naturales Protegidas concentran el 61% del carbono capturado por la Amazonía en 2023; un proceso vital para mitigar el calentamiento global. 

Sin estas áreas sostenibles y sin el conocimiento ancestral de los pueblos indígenas, más de 2.940 millones de toneladas de carbono dejarían de ser capturadas por la Amazonía al año 2030. Los científicos de RAISG explicaron que menos reservas de carbono significa menos lluvias, más sequías severas y mayores temperaturas globales.

De igual modo, los mapas de RAISG mostraron que 27 millones de hectáreas de la Amazonía fueron afectadas por incendios en 2024; el periodo más crítico de los últimos 4 años. De ese total, 10.5 millones de hectáreas (es decir, 39%) eran bosques tropicales y subtropicales, que quedaron destruidos o perdieron su capacidad de retención de humedad, lo que redujo la recarga de acuíferos y afectó el flujo de los ríos y las lluvias.

Para saber más sobre las proyecciones de carbono al 2030 elaboradas por RAISG, accede a este link; datos de agua y fuego, revisa una de las presentaciones de RAISG en la COP30; o información sobre las presiones y amenazas que enfrenta la Amazonía, en la plataforma AMA

 

AMAZONÍA EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

De igual modo, RAISG sumó esfuerzos con la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) y otras instituciones, para producir el informe “Amazonía en peligro de extinción”, una colección de 22 artículos escritos por 55 autores de diversos ámbitos, como líderes indígenas, científicos, activistas, tomadores de decisión, entre otros.

En el reporte, RAISG advirtió que la Amazonía ha perdido 136 millones de hectáreas de bosques en los últimos 40 años (1985-2024). Para 2024, las áreas transformadas y degradadas representaron el 30% de la Amazonía; lo cual muestra un riesgo real e inminente de pérdida irreversible de los ecosistemas amazónicos, amenazando la estabilidad climática, la disponibilidad de agua y la biodiversidad de la región.

Revisa aquí el sumario ejecutivo o el documento completo.

 

UN PACTO POR LA AMAZONÍA

Estas cifras revelan que la Amazonía se está acercando a un “punto de no retorno”, poniendo en riesgo la seguridad hídrica, alimentaria y sanitaria de millones de personas. Por ello, la red RAISG, junto a otras 450 organizaciones  que integran la Red de Redes Amazónicas, hicieron un llamado urgente en la COP30 para implementar un Pacto Panamazónico por el Clima.

Esta iniciativa insta a los gobiernos amazónicos a actuar como un solo bloque para proteger y restaurar la conectividad ecológica como eje regional de planificación. También prioriza la acción conjunta frente a conflictos socioambientales e ilícitos, de actividades extractivas como la minería y el narcotráfico; e impulsa el desarrollo de una socio bio-economía, basado en bajas emisiones de carbono.

Además establece garantizar fondos climáticos directos para los pueblos indígenas y comunidades locales, que históricamente protegen los bosques amazónicos; así como la implementación efectiva de la Declaración de Belén, con un enfoque regional y respetuoso de los conocimientos ancestrales.

Informate sobre los llamados del Pacto por la Amazonía.

 

COOPERACIÓN FUNDAMENTAL 

De esta manera, la RAISG culmina su participación en la COP30, con un compromiso aún mayor con la producción de datos y estudios gratuitos y de fácil acceso para el público, a través de su página web, redes y plataforma AMA. Además de la disposición para el diálogo constante con otros actores que busquen construir e implementar acciones más efectivas para la protección de la rica biodiversidad amazónica y los derechos territoriales colectivos de las comunidades que allí viven.

Agradecemos a cada colaborador de RAISG por su dedicación al trabajo de la red y a los diversos aliados, como la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), Alianza NorAmazónica (ANA), Science Panel for the Amazon (SPA), Aliança Águas Amazônicas (AAA), Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), GT Infraestructura, entre otros. Una cooperación fundamental para la defensa de la Amazonía.