
Credito: COIAB
La Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG) saluda con firmeza y compromiso la declaración política emitida por autoridades y líderes/as indígenas de los nueve países de la cuenca amazónica, que se reunieron en la Pre COP Indígena realizada en Brasilia del 2 al 5 de junio de 2025.
Este encuentro fue un espacio de intercambio profundo de experiencias, desafíos y estrategias colectivas de resistencia y sobrevivencia, que posiciona a los pueblos indígenas como protagonistas reales en la defensa de la Amazonía y de la búsqueda de soluciones frente a la crisis climática. Como se expresó en algunas de las intervenciones, “son nuestras vidas, el derramamiento de nuestra sangre, lo que sostiene los bosques.”
En su declaración, los pueblos indígenas afirman que serán anfitriones y protagonistas de la COP30, que por primera vez se celebrará en territorio amazónico (Belém do Pará, Brasil) en noviembre . Este hecho tiene un enorme peso simbólico y político: la Amazonía no puede seguir siendo vista solo como un recurso, sino como un territorio vivo, espiritual y estratégico para la estabilidad del planeta.
RAISG, a través de su trabajo de monitoreo, análisis territorial y articulación con organizaciones indígenas, ha documentado datos alarmantes que refuerzan el contenido de la declaración. Uno de ellos, presentado en el marco de la Colección 6.0 de MapBiomas, proyecto de RAISG, y que, señala que la región ya ha perdido más de 88 millones de hectáreas de bosque (entre 1985 e 2023) debido a actividades extractivas, principalmente la minería, la agricultura y la ganadería. Este impacto profundo no es solo ambiental, sino cultural, espiritual y político.
Sin embargo, también hay señales de esperanza. De acuerdo al análisis del proyecto Ciencia y Saber Indígena, impulsado por RAISG, a pesar de que entre 2001 y 2023, la Amazonía perdió más del 6% de su stock de carbono forestal, los Territorios Indígenas (TI) y las Áreas Naturales Protegidas (ANP), que cubren el 68,1% del territorio amazónico, siguen albergando el 69,2% del carbono forestal. Esto demuestra que los pueblos indígenas no sólo resisten, sino que conservan y protegen, y son esenciales para frenar el colapso climático.
La Pre COP también deja claro que el camino hacia la COP30 no empieza en Belém, sino ahora. Los pueblos indígenas están organizados, articulados y listos para ocupar estratégicamente los espacios de negociación internacional, incluyendo su participación en la reunión preparatoria que se realizará en Bonn, Alemania la próxima semana. RAISG considera fundamental que estas voces no solo sean escuchadas, sino que influyan directamente en las decisiones sociales y políticas globales sobre clima y territorio.
Como se dijo en Brasilia: “El mundo está ciego. Solo ve el dinero.” Frente a esa visión limitada, la RAISG se une al llamado de los pueblos indígenas a actuar con responsabilidad, justicia y compromiso. Defender los territorios indígenas es defender el futuro común.