Efecto Cocuyo
11 de noviembre de 2020
La Coordinadora de la Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica), ONG que agrupa a las diversas representaciones originarias de esta parte del continente, difundió un informe esta semana en el que registra 34 defunciones de indígenas en Venezuela a consecuencia del COVID-19.
Este trabajo, que abarca también otros países de la región, fue denominado Impacto del Covid-19 en los Pueblos Indígenas de la Panamazonía y en el caso de Venezuela, el informe corresponde a cuatro estados: Amazonas, Bolívar, Delta Amacuro y Apure.
Según la data de Coica, entre los cuatro estados mencionados, se han confirmado 861 casos de Covid-19 en integrantes de pueblos indígenas, de los cuales 34 han muerto.
Aunque el informe fue difundido este 11 de noviembre, los números corresponden a los registros hasta el 10 de noviembre de 2020.
Los pueblos indígenas que han sido alcanzados son: Yeral, Kurripaco, Yanomami, Jodi, Sanoma, Pemón, Warao, Uwottuja, Yekuana, Arawak.
Brasil, el país más crítico
Este informe coloca a Brasil en la cima de los países más afectados por el COVID-19, con 29.999 casos confirmados en indígenas y 693 fallecidos.
El segundo país es Bolivia con 3.485 infectados y 151 fallecidos. Lo sigue Colombia con 21654 casos y 750 decesos.
Waraos sufren en las fronteras
Otro informe de Coica revela además que indígenas de la etnia Warao, que se han visto obligados a migrar debido a la persecución que viven en su territorio por parte de grupos irregulares, se encuentran en grave situación de vulnerabilidad, por amenazas de desalojo del asentamiento de Ka ́Ubanoco en Brasil.
“Nuestros hermanos y hermanas Warao, al igual que los demás pueblos indígenas migrantes, se vieron forzados a trasladarse desde Venezuela a Brasil en el año 2018 a causa de las graves violaciones a los derechos humanos,que se cometían frente a la inasistencia del gobierno venezolano, la inseguridad, así como las invasiones a sus territorios”, detalló el informe.
Aseguran que al llegar a Brasil, y tras encontrarse en diversas situaciones de necesidad, hace aproximadamente dos años, muchas de sus familias decidieron establecerse en la actual comunidad de Ka ́Ubanoco en la ciudad de Boa Vista.
“Desde ese entonces, viven en comunidad, de acuerdo a los usos y costumbres de nuestros pueblos. Sin embargo, la Secretaría del Trabajo y Bienestar Social (SETRABE), junto al Ejército brasileño y su ‘operación acogida’, han realizado visitas a la comunidad con la intención de desalojarlos. Estas visitas se han realizado con intimidación y amenazas para asustarlos y obligarlos a ir a un abrigo llamado Jardín Floresta, el cual es un paredón donde las condiciones no son dignas para vivir, ya que se limita el acceso a la luz y se mantiene a los habitantes sin recibir higiene por periodos largos de tiempo”, denunciaron.
Coica señala que en ese sitio no existen áreas verdes ni espacios adecuados que les permitan desarrollar manifestaciones culturales, sociales y económicas de acuerdo a su identidad. El 17 de septiembre fueron citados a una reunión donde les leyeron un documento de desalojo para el 28 de octubre. Luego del rechazo de esta medida arbitraria y de varias reuniones con el Ministerio Público local.